El rincón de Carlos

Queridos amigos, Hoy es de aquellos días en los que parece que todo se tuerce: malos rollos por todas partes, malentendidos, chascos con alguna persona que parece tener cierto interés en ti y resulta que no es eso (con la consiguiente sensación de tremendos patetismo y ridículo), preocupaciones por otras personas.... Una mierda de día, vamos. Se supone que tras un mal día, siempre viene uno mucho mejor. No sé si será porque el malo te deja tan mal cuerpo y por eso cualquier cosa es mejor, o porque realmente se cumple la norma. Intentaremos predicar con el ejemplo, ya que soy el primero que siempre anda diciendo aquello de "ya verás como mañana te irá todo mejor, no seas pesimista", es tan fácil ver los toros desde la barrera...- otro refrán muy manido, que no me gusta porque detesto y no soporto el maltrato animal- , que cuando te toca a ti, la cosa cambia. Tengo una gran suerte, que me guste escribir, porque me sirve como terapia. Escribiendo abres tu corazón y dejas

Para escribir este post he estado buscando una imagen y he encontrado una que realmente me representa, la que comparto a continuación: Hola amigos, aquí estamos un día más. Por motivos personales que no vienen a cuento, no he estado con el suficiente ánimo para escribir. Una cosa es escribir una novela, que en el caso que me ocupa es todo inventado y puedo evadirme de la realidad, que un blog, donde quieras que no, terminas hablando de ti mismo.  Vuelvo al tema del dibujo. Me representa porque la música es de vital importancia para mí. Necesito escuchar algo constantemente. Una canción te ayuda a derramar alguna lágrima, a sonreír, pensar en alguien a quien amas o detestas, es una ayuda infalible a la hora de concentrarte y que las ideas surjan de tu alma para escribir. La música te hace SENTIR, que no es poco. Es una medicina natural, un antidepresivo maravilloso. Ahora me voy a poner reivindicativo. No puedo comprender que el arte sea tan caro, que cualquier obr

Hola amigos. No, no estoy montando un blog de cerrajerías ni muebles, sólo se trata de una metáfora, jajaja... Han pasado ya unos días desde que me lancé a la aventura de abrir este rinconcito y han sido varias las ideas que me han surgido, distintos temas a tratar. Ya sé cuál va a ser el primero, será la música y la escritura, la unión de ambas, lo necesario que me resulta una para llevar a cabo la segunda. Llevo varias horas escribiendo mi novela y mi cerebro me pide a gritos parar, pero no podía dejar pasar un día más sin entrar aquí. Mañana, con calma, escribiré dicha entrada. Os dejo, no sin antes agradecer de corazón los comentarios que recibí en mi cuenta de Facebook (Carlos Caro Baena, ahí sí que expongo mi primer apellido) y aquí, mi gran amiga de la infancia, Natalia, a la que quiero muchísimo y un anónimo, cuyos comentarios me emocionan. Uno no está acostumbrado a recibir esos halagos y lo mejor de todo es que son verdaderos. Escribiendo el párrafo anterior he ca

La puerta está encajada o entornada, según como quiera decirlo cada uno. Con mucha, muchísima ilusión, estoy a punto de abrirla. Estoy estudiando cómo funciona esto, soy un novato en la materia, los temas informáticos me ponen de los nervios- que se lo digan a mi pobre hermano, la de veces que me ha tenido que echar una mano ante cualquier error desalmado que me ha asaltado la pantalla de mi ordenador- pero si algo tengo es que cuando algo me gusta, no paro hasta aprender a usarlo. Y qué queréis que os diga... a mí esto de escribir no me gusta, me enamora. A mis 37 me he dado cuenta de lo mucho que amo leer y escribir. Nunca es tarde, ¿verdad? En fin, que más pronto que tarde, abriré la puerta y os mostraré mi mundo. Espero que cojáis buen sitio en la sala, os pongáis bien cómodos y os unáis a mi en esta aventura. Una nueva aventura que como comenzaba este texto, es el fruto de la ilusión y del amor. Amor al arte y el amor que pondré en esto, bien aderezado con una buena cantid